martes, 22 de diciembre de 2009

En la piel del otro

El mes pasado cayó en mis manos por casualidad Las cosas que no nos dijimos, el nuevo libro del autor francés Marc Lévy, creador del best seller Ojalá fuera cierto que fue llevado en 2005 a la gran pantalla con Reese Witherspoon como protagonista.

El caso es que yo estaba en la librería de El Corte Inglés buscando Villa diamante, la novela que casi le valió el Premio Planeta en 2007 al mediático Boris Izaguirre (digo casi, porque se quedó justo a las puertas; resultó finalista tras El Mundo del columnista de El País Juan José Millás). Pero la amable chica que me atendió (sí leeis bien, encontré una dependienta simpática en El Corte Inglés, pero no os equivoquéis, son una especie en peligro de extinción) me comunicó que se habían agotado los ejemplares y, como me había visto ojeando este libro, me animó a llevármelo, recomendándomelo como una “historia muy bonita, de las que te ponen los pelos de punta”. No recuerdo si me pillaría con la guardia baja o si salí de casa con la convicción de no regresar sin algo para leer aquella noche, pero por una vez me dejé guiar por el consejo de quién me atendía, aunque no sin la sensación de que me iba a llevar un gran chasco.

Pero no fue así, he de decir que me llevé una grata sorpresa al comprobar que aquella dependienta estaba en lo cierto; me cautivó esta novela en la que Lévy nos invita a reflexionar sobre las relaciones paterno filiales. La historia, pese a que comienza de una forma un tanto atípica (yo pensé que aquella chica me había engañado), desemboca en una bonita historia que analiza la turbulenta relación de Julia con su padre recién fallecido, un padre con el que hacía años que no hablaba.

La historia se desarrolla con un trasfondo de fantasía, sin el que sería imposible que Julia se embarcara en el viaje más extraordinario de su vida. Un viaje que la llevará a descubrir un pasado inesperado y le permitirá conocer a ese hombre que fue su padre, con el que quedaron tantas cosas por decir.

Es un libro fácil de leer, no nos engañemos, no va a ganar el premio a la mejor novela del año, pero te hace pasar un rato agradable y te incita a reflexionar sobre tus experiencias personales. Nos pone en la piel de quienes pasan su vida velando por nosotros, aunque a veces no nos lo merezcamos. Puede que con ella te des cuenta de que, aunque en ocasiones nos obcequemos y no queramos verlo, siempre hay dos versiones de una misma historia, siempre quedan muchas cosas por decir.

He de confesar que, pese a que no es ni de lejos la mejor novela que he leído, sí es la primera que me hace llorar. Me conmovió esta muestra del amor incondicional que profesan los padres por sus hijos, sus tesoros; por muy mal que nos portemos, por muchos errores que cometamos, ellos siempre van a estar ahí, esperando el momento oportuno para ayudarnos, para ofrecernos su amor; y aunque ellos no siempre aciertan (todos somos humanos), estoy segura de que las decisiones que toman son siempre las que, creen, serán mejores para nosotros.

Y tú, ¿qué harías si te dieran una segunda oportunidad?

2 comentarios:

  1. Esta entrada me ha conmovido totalmente y aunque no he leido el libro me han entrado unas ganas tremendas de empezar a leerlo, asi que a ver si estas navidades tengo un rezpiro para poder empezarlo.

    Enhorabuena por el blog, me gustan mucho todas las entradas.

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  2. Yo tampoco lo he leído pero por lo que dices parece muy interesante.
    Me has dado una idea genial sobre que pedirme para reyes.

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