lunes, 28 de diciembre de 2009

Diez de lo mejores momentos de Los Simpsons

Sí, lo confieso...¡ soy una gran fan de Los Simpsons! No puedo evitarlo, he crecido con ellos y no hay capitulo que no conozca ni frase ingeniosa que no me sepa. En definitiva, me encantan.
Después de 20 años en antena y 450 episodios la serie ha decaído un poco, por eso yo personalmente prefiero los primeros aunque siguen teniendo ese toque irónico e irreverente que me "atrapó" desde el primer instante en que los vi.

Por eso quiero hacer mi pequeño homenaje a esta serie con la que me he reído tantísimo y espero seguir haciendolo, ya sea viéndola o recordando ciertos momentos y frases.
He aquí mi selección de las diez mejores escenas, aunque se que hay muchas más.

10.¿Que no, Lisa? ¿Que nooo?

9. ¡Giliiiiii!


8. Detector de mentiras

7. Marge la loca

6. ¡Hola señor Thomson!

5. Cita bíblica

4. Quisiera ser tan alto como la luna

3. El cabo del miedo

2. Fases de Homer antes de morir

1. El hombre del saco

Adoro la Navidad

Padre he pecado: lo confieso, me encanta la Navidad.
Por muchas críticas que se le hagan, las acepto, las comparto, pero la sigo adorando. Aunque se haya convertido en poco más que una fiesta avocada al más puro consumismo para la mayoría de la sociedad, a mí me hechiza. Para mí es mucho más, sigo siendo aquella niña que la esperaba impaciente desde el final del verano; no puedo remediarlo. Para mí la navidad es algo mágico, no por los regalos, son lo de menos, se respira un aire diferente, el espíritu navideño lo invade todo.

Recuerdo de pequeña cuando a principios de diciembre mi madre decidía que ya había llegado el momento y todos juntos decorábamos la casa al son de los villancicos, éste, desde luego, era mi momento favorito, aunque estrictamente aún no estuviésemos en Navidad. Ahora, años después, tan solo queda un vago recuerdo de lo que fueron las tradiciones navideñas de mi niñez: decoramos la casa cuando podemos, con el tiempo pisándonos las espaldas; los regalos ya no llegan a casa por arte de magia, de hecho, muchas veces, los escoges tú mismo; Papá Noel ya no hace “accidentalmente” ruido en el desván de mi abuela al dejar los regalos y los reyes ya no se dejan las luces encendidas ni se toman la leche caliente cuando vienen a visitarnos. Ya no se celebra la Nochebuena como antaño en casa de mi abuela pero esta vez por una buena razón, la familia ha ido creciendo hasta el punto que se nos ha quedado pequeña la mesa del comedor, este año éramos 16 comensales y medio y es que el año que viene, si dios quiere, seremos cuatro generaciones en la mesa compartiendo risas y cariño.

Aún recuerdo la ilusión de aquel momento maravilloso en que tuve el privilegio de conocer en persona, nada más y nada menos, que a los Reyes Magos. Puede parecer una tontería, lo sé, pero por mucho que haya crecido, por muchos años que pasen, sigo teniendo la curiosa sensación, cuando se acercan estas fechas, de que algo mágico está a punto de ocurrir.

martes, 22 de diciembre de 2009

En la piel del otro

El mes pasado cayó en mis manos por casualidad Las cosas que no nos dijimos, el nuevo libro del autor francés Marc Lévy, creador del best seller Ojalá fuera cierto que fue llevado en 2005 a la gran pantalla con Reese Witherspoon como protagonista.

El caso es que yo estaba en la librería de El Corte Inglés buscando Villa diamante, la novela que casi le valió el Premio Planeta en 2007 al mediático Boris Izaguirre (digo casi, porque se quedó justo a las puertas; resultó finalista tras El Mundo del columnista de El País Juan José Millás). Pero la amable chica que me atendió (sí leeis bien, encontré una dependienta simpática en El Corte Inglés, pero no os equivoquéis, son una especie en peligro de extinción) me comunicó que se habían agotado los ejemplares y, como me había visto ojeando este libro, me animó a llevármelo, recomendándomelo como una “historia muy bonita, de las que te ponen los pelos de punta”. No recuerdo si me pillaría con la guardia baja o si salí de casa con la convicción de no regresar sin algo para leer aquella noche, pero por una vez me dejé guiar por el consejo de quién me atendía, aunque no sin la sensación de que me iba a llevar un gran chasco.

Pero no fue así, he de decir que me llevé una grata sorpresa al comprobar que aquella dependienta estaba en lo cierto; me cautivó esta novela en la que Lévy nos invita a reflexionar sobre las relaciones paterno filiales. La historia, pese a que comienza de una forma un tanto atípica (yo pensé que aquella chica me había engañado), desemboca en una bonita historia que analiza la turbulenta relación de Julia con su padre recién fallecido, un padre con el que hacía años que no hablaba.

La historia se desarrolla con un trasfondo de fantasía, sin el que sería imposible que Julia se embarcara en el viaje más extraordinario de su vida. Un viaje que la llevará a descubrir un pasado inesperado y le permitirá conocer a ese hombre que fue su padre, con el que quedaron tantas cosas por decir.

Es un libro fácil de leer, no nos engañemos, no va a ganar el premio a la mejor novela del año, pero te hace pasar un rato agradable y te incita a reflexionar sobre tus experiencias personales. Nos pone en la piel de quienes pasan su vida velando por nosotros, aunque a veces no nos lo merezcamos. Puede que con ella te des cuenta de que, aunque en ocasiones nos obcequemos y no queramos verlo, siempre hay dos versiones de una misma historia, siempre quedan muchas cosas por decir.

He de confesar que, pese a que no es ni de lejos la mejor novela que he leído, sí es la primera que me hace llorar. Me conmovió esta muestra del amor incondicional que profesan los padres por sus hijos, sus tesoros; por muy mal que nos portemos, por muchos errores que cometamos, ellos siempre van a estar ahí, esperando el momento oportuno para ayudarnos, para ofrecernos su amor; y aunque ellos no siempre aciertan (todos somos humanos), estoy segura de que las decisiones que toman son siempre las que, creen, serán mejores para nosotros.

Y tú, ¿qué harías si te dieran una segunda oportunidad?

lunes, 14 de diciembre de 2009

En recuerdo de unos héroes

Hay mucha gente que odia los días de lluvia, a mi me gustan; siempre y cuando no tenga que hacer nada claro esta, si no los odio. Lo mejor de ellos es quedarse en casa acompañada por la manta y la estufa, palomitas y una película. Así es como he descubierto, Valkiria (Walküre).

La película Operación Valquiria nos relata la crónica del complot para asesinar al führer Adolf Hitler. Cuenta con el holliwodiense Tom Cruise en el papel del Coronel de la Wehrmacht (Fuerzas Armadas de Alemania) Claus von Stauffenberg, héroe condecorado de la Alemania Nazi, el cual tras ser herido en África y regresar a la patria, es reclutado por un grupo de miembros de la Milicia, intelectuales y políticos cuyo deseo es el mismo que el del Coronel, encontrar la manera de detener a Hitler.


Cuando la estrenaron en el cine no me llamó la atención, es más ni siquiera tuve intención de verla alguna vez pero una de esas tardes que tanto me gustan acabé haciéndolo. En materia estrictamente cinematográfica se puede decir que es una película de nivel medio con algunos aciertos y algún que otro problema pero es disfrutable. Lo realmente interesante es el trasfondo descubrir que es una historia real, que existieron alemanes que lucharon contra lo que creían injusto. No solo es la historia de un héroe traidor y una bomba, es un plan a gran escala, que podría a ver cambiado la historia tal como la conocemos en la actualidad.

Una parte de la historia nazi hasta hora desconocida para mi. Solemos generalizar siempre en lo que alemanes se refiere, es decir lo que popularmente se dice "por uno pagan todos". Nos han saturado de películas lacrimógenas en las cuales todo los nazis son monstruos que mataron millones de personas pero no es así. No se puede olvidar la atrocidad que se cometió pero tampoco se puede olvidar quien la cometió, lo hizo un régimen dictatorial que llego al poder a base de estratagemas poco ortodoxas. Olvidamos que muchos de los miembros del ejército eran personas que no necesariamente concordaban con toda la ideología nazi y que muchos corrieron la misma suerte que el pueblo judío, los homosexuales, los gitanos, y en resumen, contra todos los que no pensaban como ellos o simplemente no encajaban en el prototipo que ellos mismos se habían creado.

Con esta entrada solo quiero hacer un pequeño homenaje a esas personas que intentaron cambiar el curso de la historia anteponiendo incluso su propia vida.


sábado, 12 de diciembre de 2009

Absurdas idioteces

Absurdas situaciones, absurdas obligaciones, absurda rutina, en fin, absurdas idioteces. Absurdas idioteces, absurdas, pero siempre necesarias, porque sin ellas nos sentiríamos vacíos.

Aunque en ocasiones nos sintamos hartos de todo, nos agobiemos, deseemos que nos dejen en paz, que nos olviden, en el fondo sabemos que no es verdad. Porque cuando consigues, por fin, librarte de ello sientes un vacío en tu interior que no sabes cómo llenar, puedes llegar, incluso, a anhelar aquella rutina que maldecías cada mañana al despertar.

Y cuando menos te lo esperas, aparece un pequeño rayo de luz y, por pequeño que sea, te devuelve la ilusión. Una llamada de un amigo con el que hace siglos que no hablabas pero parece que no haya pasado el tiempo entre vosotros, descubrir a un admirador secreto o ese feeling que sientes cuando te presentan a una persona con la que conectas de inmediato y tienes la sensación de que es el principio de una bonita amistad.


Habrá días en los que sientas que puedes hasta volar, la felicidad te embriagará y no podrás deshacerte de esa sonrisa que se dibuja en tu cara; para ti todo será bonito porque ese día te sentirás la persona más feliz. Otros días, sin embargo, sentirás desde que despiertas la sensación de que nada va bien, sólo soñarás con acostarte de nuevo, con que mañana sea un día mejor. Al fin y al cabo, es inevitable, unos días te sentirás mejor, otros, peor.

Pero bueno, amigos, todo esto es el curso de la vida, que aunque intentemos analizarlo y creamos saberlo todo de él, lo bueno que tiene es que nunca dejará de sorprendernos.


miércoles, 9 de diciembre de 2009

Primera experiencia radiofónica


Informe Membrillera es un programa de radio humilde, ya que esta hecho por nosotros, estudiantes de segundo de periodismo que aun se están iniciando en el mundo de la radio.
No es un programa que trate de un solo tema; hemos intentado que se tocaran distintos aspectos de la actualidad para no dedicarnos a un público en concreto.

Mi compañera Paula Civera y yo, Mireya Lázaro, conducimos el programa apoyadas por nuestros compañeros y colaboradores Borja Nemesio, Luis Gómez de Membrillera y David Gutiérrez.

No es nada profesional pero, aunque esta mal que yo lo diga, nos ha quedado bastante bien para ser nuestra primera experiencia en las ondas.
Así que solo me queda decir que os animéis a escucharlo.

pincha aquí:
Informe Membrillera en las ondas

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Física o Química, ¿mejor serie?

Laura Garsando y Elena Vernich.- Hace aproximadamente mes y medio la producción televisiva “Física o Química” recogía el premio Ondas 2009 que la acreditaba como mejor serie española del año. Parece ser que en esta edición los miembros del jurado de este prestigioso galardón se han contagiado de las nuevas tendencias que inundan la parrilla televisiva, en las que impera el gusto por los detalles escabrosos, mórbidos y que, en definitiva, llaman al escándalo.

La justificación que da el jurado de los Ondas a dicha entrega se basa principalmente en “su capacidad para conectar con el público joven y adaptarse al desarrollo multiplataforma de los contenidos”. Sin embargo, quizá proceda preguntarse si tan pretendida conexión con el mundo adolescente es viable a cualquier coste. Con esto me refiero a la elección de contenidos que imperan en el hilo conductor de esta producción televisiva: ¿merece realmente un premio una serie cuya trama se simplifica en drogas, sexo y violencia, y que desacredita el trabajo de los profesores y educadores en general? No hay más que ver alguno de los episodios que emite Antena 3 cada semana: una docencia incapaz de controlar el espíritu rebelde de los alumnos del Instituto Zurbarán, donde estos acaban saliéndose siempre con la suya. Pasando por alto el hecho de que el tópico principal de la serie es que no importa quién para tener un affaire, aquí no se andan con rodeos.

Por no hablar de la pésima actuación, unas veces insulsa, otras exagerada, de los protagonistas. A decir verdad, la única chispa que puede llegar a tener el reparto la aportan los adolescentes, sin embargo, salta a la vista su escasa formación en el mundo de la actuación. Pese a esto, algunas críticas no han tardado ya en situar a alguno como futura promesa del cine español.




Pero lo verdaderamente preocupante, y que ha desencadenado una gran polémica en torno a esta serie, es el peligro que supone el que los jóvenes tomen estas formas de conducta como modelo a seguir en la vida real, como ya han manifestado varios colectivos de padres de todo el país.

Además, cabe destacar que la visión fatalista que propone esta teleproducción de la juventud actual no se corresponde , ni mucho menos, con la realidad, lo que puede llevar a mucha gente a la confusión.

No obstante, al parecer ninguna de estas consideraciones ha significado un obstáculo para que el ambicioso proyecto se haga con el Ondas, aunque en realidad cabría preguntarse si el unico mérito de tan reconocida serie se basa en haber logrado tan buenas audiencias durante el año pasado.



Publicado originalmente en: www.uvalencia.info